Rey mago

Thomascooper/ marzo 6, 2019

uardar los ahorros parados en un depósito bancario puede que no sea lo más adecuado, sobre todo si queremos sacarle algún rendimiento. Tal vez las fiestas, lejos del ajetreo de los compromisos y deberes que tenemos que cumplir a diario el resto del año, sea un período propicio para reflexionar y cambiar de estrategia. Y dejarnos inspirar. Una vez tomada la decisión de invertir nuestros ahorros, la etapa siguiente es entender qué tipo de inversores somos. Solo de esta forma podremos escoger los productos que más se ajustan a nuestros objetivos, nuestras características personales y los riesgos que estamos dispuestos a asumir. Para lograr este propósito puede ayudarnos la leyenda de los Reyes Magos, sugiere la empresa de asesores financieros Tressis, que ha elaborado un informe en el que asigna un perfil distinto a cada uno de estos tres personajes. Melchor, el más conservador Melchor –el más veterano de los tres Magos, el personaje que según la tradición ofreció a Jesús oro, “el valor refugio por antonomasia”– tendría por objetivo preservar el capital y buscaría cierta rentabilidad, pero huiría decididamente del riesgo. En este supuesto, el rey preferido por los niños escogería productos de inversión socialmente responsable, es decir, aquellos que toman en cuenta también criterios extrafinancieros como el medioambiente, el impacto social de la actividad en la que se invierte y el buen gobierno, según la definición del Foro español de la inversión socialmente responsable, Spainsif. Baltasar, un perfil moderado Más atrevido, aunque lejos de ser descabellado, su compañero Baltasar –el rey preferido por los pequeños que rechazan los regalos más clásicos–

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¿Cómo protegerse de un inquilino que no paga el alquiler?

Thomascooper/ marzo 6, 2019

Cobrar la renta cada mes sigue quitando el sueño a millones de propietarios que tienen arrendadas sus viviendas. Y es lo que ha propiciado el aumento en la contratación de seguros de impagos del alquiler, un producto que desembarca en España en 2003 de la mano de Mutua de Propietarios. Según el Observatorio Español del Seguro de Alquiler, una de cada cuatro operaciones está siendo garantizada con una de estas pólizas que ofrecen las compañías de seguros que están bajo la lupa de la Dirección General de Seguros. Las más activas son Arag, Das, Mapfre, Mutua de propietarios, Zurich, Caser, Catalana Occidente… El hecho de haberse convertido en una alternativa real al aval bancario —al alcance del bolsillo de muy pocos inquilinos—, explica su penetración. Así, “el propietario incrementa su universo de posibles arrendatarios, porque ¿cuántos interesados no conseguirían un aval hoy en día?”, se pregunta César Crespo, subdirector General de Negocio de Mutua de Propietarios, aseguradora donde estas pólizas han crecido un 30% en 2016. Aunque el aval es más efectivo que el seguro, “los requisitos exigidos suelen ser más estrictos y su contratación más costosa, además de que supone para el inquilino tener un dinero retenido en el banco, en concreto, 12.000 euros si el propietario solicita un aval por una anualidad de renta”, dice Eduardo Fernández-Fígares, abogado experto en desahucios y responsable de Abogados Para Todos. Proteger los ingresos Estos seguros no evitan ni los impagos ni las demandas de desahucio, aunque los minoran. “Con seguro, el impago está por debajo del 0,5%, mientras que sin esta

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Tres años y medio de cárcel para un hombre que se amputó la mano para cobrar el seguro

Thomascooper/ marzo 6, 2019

Los hechos considerados sucedieron en la madrugada del día 10 de diciembre de 2007, cuando el acusado, “solo o con la ayuda de terceros”, se amputó con un instrumento cortante la mano derecha para cobrar las coberturas pactadas en las ocho pólizas que había contratado con varias compañías de seguros. El fallo relata que, después de hacerse un torniquete para controlar la hemorragia, se dirigió con su coche hacia la carretera conocida como Camino Viejo de Nules a Moncofar (Castellón) y lo dejó caer por un terraplén. Acto seguido, colocó la mano que se había cortado a los pies del asiento del conductor y, después de incendiar el automóvil con una bolsa de gasolina, llamó al 112 y se tumbó hasta que llegó un policía local que lo encontró en la misma postura y fumándose un cigarro. Con posterioridad a estos hechos, emprendió acciones judiciales para cobrar las pólizas de seguro suscritas con las aseguradoras -con algunas tenía hasta tres pólizas- que cubrían, entre otros riesgos, el de fallecimiento, la incapacidad permanente y absoluta por accidente y la gran invalidez. El condenado, que era agricultor, tenía problemas económicos para pagar una hipoteca que había pedido para construir una vivienda, que le habían embargado junto al coche. Tras simular un accidente, colocó la mano bajo el asiento del conductor y quemó el coche Tres compañías pagaron El condenado tendrá que devolver los 335.000 euros que le abonaron tres de las aseguradoras contratadas: 35.000 euros a Santa Lucía; 90.370 euros a Liberty Seguros y 209.564 euros a Axa Seguros. No obstante, la

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